No se trata de una foto espontánea. Es una foto publicitaria que se tomó para promocionar el edificio que estaban construyendo.
Pero eso no le quita ningún mérito a la captura. Los hombres que aparecen son trabajadores reales de la obra y como decimos no llevan ningún tipo de protección. Ningún actor o modelo podría haber mostrado esa naturalidad y despreocupación mientras están sentados en una viga suspendidos a 260 metros del suelo. Eran albañiles experimentados acostumbrados a las alturas, que llevaban años levantando el edificio ya casi terminado.
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